¿SABÍA USTED COMO SE GRABAN SUS CREENCIAS EN SU SUBCONSCIENTE?

Partamos de la base que aceptamos como verdadero el primer principio metafísico del mentalismo,  “LO QUE PENSAMOS SE MANIFIESTA”. Es decir, que tomamos como cierto que nuestros pensamientos se manifiestan en nuestras circunstancias de vida, creando nuestra realidad y nuestro futuro, el universo resultaría ser como un   gran espejo donde se ven reflejado en nuestro exterior, lo que pensamos en nuestro interior.

De suerte que se hace totalmente relevante saber cómo es que  algunos de nuestros pensamientos llegan a quedar grabados en nuestro subconsciente con una fuerza tal que son capaces de manifestarse en nuestra realidad de vida y saber si podemos de alguna manera reprogramar los pensamientos para que se manifiesten circunstancias que me agraden.

Veamos cómo funciona esto, todo el día y toda la noche estamos pensando infinidad de cosas distintas, que pasan por nuestra mente como una película cinematográfica constante pero desconectada.

Entre tantas ideas diferentes nos detenemos a contemplar algunas más que otras, estas son las que no han estimulado el sentimiento, y este sentimiento puede ser el de temor, antipatía, simpatía, agrado o desagrado no importa. Lo importante es que este sentimiento hace que repasemos esa idea y con eso que la grabemos en el subconsciente y al grabarse en este lugar la idea se convierte en reflejo, similar al movimiento reflejo que la pierna hace cuando el doctor golpea la rodilla con el martillito, ¿te han tocado un punto sensible no?. Bueno de esta misma manera, cada vez que ocurre en tu vida algo referente a alguna idea grabada en tu subconsciente, el reflejo reacciona en la forma exacta que fue grabada. Tú adoptas una actitud de acuerdo con el sentimiento original que sentiste cuando pensaste aquella idea por primera vez.

Por ejemplo: Recuerdas la primera vez que oíste la palabra "resfrió", probablemente no por que eras muy pequeñito y entonces la palabra te la dijeron y te la significaron tus mayores, te enseñaron a temerla, te enseñaron a no ponerte en las corrientes de aire, y te enseñaron a no acercarte a nadie que pudiese contagiarte. Todo lo cual fue grabado en tu subconsciente formando allí  un reflejo, después ya no fue necesario recordártelo, y así cada vez que te paraste en una corriente de aire, tu subconsciente te regalo un resfrió el mejor resfrió que pudiste haber creado.

El subconsciente no discierne. No decide nada, no opina ni piensa por si solo, no tiene poder de protestar, no tiene voluntad propia.

Su única función es activar el reflejo que se le ha dado, tampoco tiene sentido del humor, no sabe cuándo una orden se le ha dado en serio o en broma.

De manera que si por ejemplo, en el afán de hacer reír a lo demás comienzas a repetir que tienes la nariz como papa, entonces lo que empezarás a ver es que día a día tu nariz se parece más a una papa.

“El poder universal jamás nos juzga ni nos critica, se limita a aceptarnos por lo que somos y a reflejar nuestras creencias en nuestra vida.”